viernes, 31 de diciembre de 2010

Un brindis ... o varios mejor!!!!

A horas de que llegue el 2011 quiero siplemente levantar alto la copa y brindar :)
Brindar por lxs que están lejos, por lxs que siguen acá, por mi gente querida, por los nuevos caminos, por los reencuentros, por las sonrisas, por los afectos, por los motivos y porque nos sigan sobrando, por dar el salto, por romper los miedos, por lo que queda por decir, por los abrazos, por reintntar, por reincidir, por luchar, por creer, por la magia, por la esperanza, por el volvernos a armar, porque seamos capaces de desestabilizar, de desaprender, de redescubrir, de desandar y de volver a andar, de mirar desde lugares distintos con mirada crítica, porque podamos ser capaces de aceptar, de tolerar, de dialogar, de transformar, porque podamos sacarle ventaja al miedo, porque podamos decir, porque sigamos escribiendo. Quiero brindar por las casualidades, por los impulsos, por las locuras, por las cosas que nos hacen bien, por los brindis, por los días que nos faltan y también por los que ya se fueron, porque sigamos caminando, andando/andándonos, porque las verdades se nos escapen más fácilmente, porque aprendamos a escuchrnos, por las cervezas que nos quedan por compartir, por las tardes de plaza con mates y amigxs, por quienes eligen su camino y lo siguen, por quienes alumbran, por quienes construyen, por quienes luchan por cambiar algo.
BRINDO POR ESE OTRO MUNDO POSIBLE, EN EL CUAL CREO ABSOLUTAMENTE.
BRINDO POR MIS AMORES, POR MI GENTE QUERIDA, MIS MOTORES DÍA A DÍA.
BRINDO POR MIS ENANXS DEL ALMA, PORQUE LES LLEGUE PRONTO ESE OTRO MUNDO, PORQUE LES LLEGUE LA REVANCHA
SALUD

!!! BUEN 2011 !!!

martes, 21 de diciembre de 2010

La 9 de julio

La calle del azar, de aquel que andaba necesitando, de ese que me salvó y que pedí a gritos antes de cerrar la puerta de mi casa. La calle de los encuentros, de los que sucedieron y de los que quedaron en mi cabeza. La calle donde mi imaginación vuela más alto y más libre, esa misma que no quise dejar de caminar por si en algún momento la casualidad nos juntaba. La calle de las charlas de a dos y también de a una. La calle de los domingos en casa de mi abuela, de vacaciones encerradas entre libros y mates preparando algún final. La calle que me llevaba a lxs amores, a lxs amigxs, a tu casa, que extrañé esos 8 meses. Mi calle, una línea recta que camino todos los días, o casi todos.
Si mi calle hablara podría decir tanto de mí. Les contaría de mis llantos, de mis tarareos, de los cuentos que escribí en mi cabeza y que nadie más conoce. Mi calle podriá hablarles de mis nervios, de los lugares que hacen que el corazón se me acelere y de los que me arrancan alguna lágrima nostálgica, les contaría también sobre esas caricias furtivas, de los besos, de mis enojos.
Mi calle está plagada de recuerdos, se construye con ellos, porque la camino y me camino, me recorro, vuelvo.
La calle donde junté los pedacitos, mis pedacitos, una tarde domingo y te di mis libros, quizás para tener una excusa para un próximo encuentro.
La calle de las tortillas al rescoldo, la calle de las meriendas, la calle del malentendido y el desencuentro... y claro, si era la primera vez.
Mi calle, la que camino para caminarme, porque a mi no me gusta la rutina, pero en este caso no puedo evitarlo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

EL ABRAZO GUARDADO

En algún lugar del mundo Olivia llora y llora hasta secarse, se va volviendo diminuta, tanto que ya nadie puede verla. No encuentra su lugar, despliega sus alas y vuela por los aires, recorre todos los cielos, todas las geografías pero no hay caso, en ningún lado halla lo que desea, lo que necesita y eso la va partiendo cada vez en más piezas, partecitas pequeñitas que se dispersaron por todos lados. No tuvo fuerzas y simplemente desapareció, voló arrastrada por el viento y se llevó consigo el abrazo que no pudo darle, ese abrazo que le tenía guardado.
Voló, voló y continúa volando... en busca de su lugarcito, de su parte de mundo, de nuevos sueños, y por momentos vuelve a llorar, y vuelve a ser pequeñita y vuelve a odiar los cuentos para dormir, pero sigue volando y sus lágrimas van regando pueblitos y a veces hasta hacen felices a algunos creyentes que reciben el agua como un milagro.
Pero yo lo sé, Olivia volverá a ser grande, Olivia encontrará su lugar, alguien escribirá su cuento y ella sonreirá felíz, eso sí, si alguna noche la ven volando ofrézcanle una almoahada, para que descanse su cabecita, con suerte vuelve a soñar y, de paso, díganle que es hora de dejar caer aquél abrazo, explíquenle que llegó su momento, debe abrir la cajita y dejar que lo que no fue, no sea!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Y voy a llegar

Caminar con el miedo adelante suele ser una práctica difícil. Si por lo menos fuese a nuestro lado sería distinto, pero no, él se empeña en ir siempre un paso adelante, en hacernos de guía y ni siquiera nos pregunta, simplemente llega y ocupa su lugar y una empieza a caminar despacito, no sea cosa que le pisemos los talones.
Y entonces ahí vamos, ahí estamos. Ahora somos una pequeña hilera desplazándose y yo sólo quiero correr, pero no lo consigo. De pronto algo sucede, te veo en la vereda del frente, también caminando con tu miedo, ustedes son otra hilera, tu sombra, tu miedo y vos. Te grito, pero no escuchás, te alejás cada vez más. Me agacho y agarro una piedrita del suelo, la tiro cerca tuyo, intentando llamar tu atención pero nada cambia, vas como abstraída de la realidad, ensimismada, caminando de manera automática como... como... claro! como prisionera de tu miedo, enajenada. Contemplo el cuadro y busco la manera de llamar tu atención, es inútil, nada sirve, es como si fuese invisible... Por fin lo entiendo. Estás paralizada, no tenés dónde escapar y ése fue justamente el problema, no era necesario escapar, sólo tenías que gritarme, que llarme, que estirar la mano. Ya sé, no sos de ésas, no te sale, vos tenés que llorar para adentro, tenés que tragarlo y hacerte charco. Y qué bronca, cómo me enoja eso.
Por fin me decido, tomo impulso y corro, corro, corro ...
No miro atrás, no hace falta, sé que esta vez voy adelante...
y voy corriendo hacia vos ...
y voy a llegar ...

sábado, 30 de octubre de 2010

Y volver...

Andar ese torbellino de gente, atravesarlo a tientas, palpando despacio, lentamente, y llorar, gritar, reír, putear, enojarnos, reconciliarnos…

Seguir, caminar, construir, recorrer los miedos, transitarlos, hacerles frente.

Buscar entre toda esa multitud aquellas miradas que nos tranquilizan, que nos transportan, que nos salvan y permitir que otra vez nos salven.

Dejar entrar las palabras y dejarlas salir.

Extender la mano, tender puentes, cruzarlos, permitirnos cambiar y permitir que lxs demás cambien.

Formar lazos, crear vínculos, abrirnos, dejar entrar, dejar ir.

Querer en todas las formas, en todos los tiempos, en todos los espacios, en todos los colores, querer en gris, en rojo, en violeta. Querer a otrxs y a nosotrxs mismxs.

Volar, irse, escapar, correr… y volver, volver una y otra vez, volver a los afectos, a lxs amigxs, a los amores.

Bucear en la memoria, rescatar charlas, mateadas, tardes de domingo, plazas, llantos, enojos, risas, arco iris, abrazos, caricias.

Transformar, extraviarnos en laberintos de notas musicales, en pinceladas de alegría, en sumas inexactas.

Perdernos! Perdernos en ese mundo de gente, entre todas esas caras, andar entre todos esos pasos y estirar la mano, estirarla hasta que duela, en señal de búsqueda, porque entre todas esas caras, entre todos esos pasos, entre todos esos miedos están los salvavidas, nuestros salvavidas.

Perdernos para reencontrar el camino. Perdernos para buscar, perdernos para seguir.

Perdernos, pero sin perdernos a nosotrxs, sin pedernos de nosotrxs…

Porque cuando se trata de unx no hay hacia dónde escapar.
Porque no podés huir de vos.
Porque no puedo huir de mí.

Y entonces sí, descubrir que al final perderse entre otrxs es siempre más sencillo, porque siempre están aquellas miradas…

sábado, 16 de octubre de 2010

Y RESULTA QUE SÍ ERA!!!

"Porque el mundo es redondo, nos volveremos a encontrar", te acordás cuando me dijiste esa frase? Yo tengo el momento dibujado en mi cabeza, nítido, como si hubiese sido hace un instante. Vos te ibas, dejabas atrás un mundo para buscar otros nuevos, para encontrar el tuyo, tu pedacito de cielo, para encontrarte y creo que también para perderte. Lo recuerdo tan claro, esa mañana no fue todo lo alegre que debería haber sido, las horas pasaban y yo sólo quería evitar el momento del abrazo, porque tenía un miedo terrible de no poder soltarte, de no querer dejarte ir.
Llegué a tu casa, pasó un tiempo antes de que me decidiera a tocar el portero, no había nadie más y eso fue un alivio porque no tenía ganas de que esa "última" charla fuese grupal. Me senté y me mostraste un puñado de cartas que te habían dejado lxs amigxs. Por un segundo me arrepentí de no haberte escrito ninguna, pero entonces recordé por qué no lo había hecho: no podía, porque el mundo es redondo y yo quería aferrarme a esa frase, yo quería que así fuese, y escribirte no me hubiese ayudado, simplemente no podía, como no pude tantas cosas...
Y te fuiste, te fuiste a hacer tu camino, a andarlo, a transitarlo. Saltaste, te acordás?
De vez en cuando, una ventanita me avisaba que estabas ahí, del otro lado, entonces yo me alejaba, mientras podía me alejaba, hasta aquel día en que atendí el teléfono y vos dijiste: "soy yo" y mi cara se llenó de felicidad y supe que todo estaba bien, que seguías ahí, que me agarrabas la mano, sin importar que un océano nos separase.
Y ENTONCES SÍ, EL MUNDO ES REDONDO
Y ENTONCES SÍ VOLVIERON LOS ABRAZOS
Y a ese recuerdo de tu ida le siguió el de tu vuelta!!!
Porque nos volvimos a encontrar, porque jamás nos perdimos.
 

domingo, 3 de octubre de 2010

YO DIGO, VOS DECÍS, ELLXS DICEN... ¿Y SI TODXS DECIMOS?

Soltar las palabras, dejarlas volar, pronunciar cada letra, permitir que se nos escapen, que se vayan lejos, que lleguen a lxs demás. Formar torbellinos de palabras, violetas, rojas, amarillas, todas mezcladas, arrastradas por el viento y amontonadas por el tiempo.
Palabras liberadas, palabras sin miedo, palabras que hablan, que dicen de mí, palabras salvadas, palabras que sueñan ser acción, palabras seguras de su poder transformador, palabras que quieren ser conjunto, que quieren ser revolución, que quieren encontrarse con tus palabras, que buscan encontrarse con otras palabras, con esas otras que también quieren decir, que también quieren sentir. Palabras que no son sólo palabras.
Y entonces digo... Y en ese acto me libero, me reconozco.
Ejercer la palabra, soltarla, dibujarla, cantarla, volverla música, poesía, discurso, acción. Decir, decir los miedos, los sueños, los deseos, decir lo que me gusta y también lo que no, decir lo que era, lo que soy.

decirME, decirTE, decirLES.

Invadir con la palabra, con LAS palabras, y contagiar, invitar, exhortar
PORQUE TODXS TENEMOS MUCHO PARA DECIR

Y YO TENGO UNAS GANAS TERRIBLES DE
escucharME, escucharTE, escucharLXS.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Instrucciones para salir del pozo

Lo primero es partir de un axioma fundamental: "hay momentos en los que se vuelve absolutamente necesario tocar fondo", ¿qué quiere decir esto? que, a veces, la única forma de seguir es no seguir, llegar a lo más profundo, dejarse caer, y caer, y caer, darle un portazo al mundo, mandar todo y a todos al diablo, llorar, gritar, putear, porque a veces es preciso perderse para volver a encontrarse, hundirse para salir a flote de nuevo, claro, hay que aclarar que no se trata de tirarsae en la cama, seis meses, con una montaña de pañuelos empados en lágrimas al lado, éso está bien para la literatura romántica , pero esto señoras y señores, esto no es ficción, es la vida real, y debo decirles que a la vida hay que vivirla o, si prefieren, sobrevivirla, no hay otra, como dije, vale tocar fondo pero a despertarse, la vida no para, las estaciones se suceden, las hojas caen y vuelve el verde, pasa el sol, el viento, la lluvia, corre el almanaque, las semanas se vuelven meses y los meses años, pasan los autos, pasa la gente, pasan los cumpleaños, todo pasa y sigue pasando. Por eso, después de chocar de frente con la oscuridad, no queda sino seguir a tientas, palpando, adivinando. Y ahora sí, a dejar la cama y darse un pequeño baño de sol, a empaparse con su luz unos minutos, luego  ponemos stop a la lista de canciones tristes y  armamos una con las más pilas; a subir el volumen, a saltar y gritar de un lado a otro, a abrir el ropero, nada de negro, nada de gris, tampoco blanco, revolver y buscar; rojo, amarillo, naranja, vamos!, mirarse al espejo y transformar esa línea recta que forman los labios en un semicírculo, buscar el impermeable, ponernos a salvo, tomar un vaso, colocar dentro un chorrito de nuestros afectos, de nuestra gente, una pizca de alegría, unas gotitas de buenos momentos, un poquito de sol, nubes, primaveras, vientos, algunas flores bien perfumadas, revolver con fuerza hasta que espese. Una vez logrado añadir nuestras canciones, una buena peli, una mascota, algunxs amigxs, la familia, los amores, un gramo de esperanza y muchas sonrisas y, por supuesto, cada quién tendrá su ingrediente secreto. Ahora sí, a beberlo todo y con mucha, mucha azúcar, bueno... yo edulcorante, hasta el fondo y sin dejar una gotita; estamos listos, lo que sigue es abrir la puerta y salir al mundo; y ahí está, todo para vos, esperándote, ¿no te lo vas a perder, verdad?, yo sé que no. Uh, alerta! problema a la vista, no importa es simple, levantá el brazo de manera que éste forme un ángulo recto con el resto del cuerpo, abrí la mano con los cinco dedos apuntando hacia arriba y la palma de frente al problema (o a la persona mala onda) y acto seguido decí: -hoy no, esta vez somos solamente el mundo y yo, y seguí tu camino, primero un paso luego el otro, listo! estás afuera, ¿complicado, no ? sí, pero no imposible, y al final siempre vale la pena... Un día a la vez y vamos armando una vida, nuestra vida.

jueves, 23 de septiembre de 2010

ROMPECABEZAS

A veces me desarmo, me rompo, me destrozo y las piezas se dispersan, vuelan por el aire, van y vienen, se escapan, se me escapan y vuelven para otra vez unirse, pero nunca como la última vez, entonces me (re)invento, me (re)construyo, me (re)construyen, los afectos, lxs amigxs, los momentos, lo andado, todo forma parte de ese volver a ser, de esa nueva manera de ser que descubro. Y ahí estoy, soy esa suma de partes que siempre se acomodan de manera distinta, soy yo, soy lxs demás, soy la risa, soy la primavera, soy las lágrimas, soy un tropezón, una hoja que vuela, una canción, un abrazo, soy recuerdos, soy momentos, soy tardes de domingos, soy siestas, soy lo que elijo ser y también lo que no elijo, soy lo que hago de mí y lo que lxs demás hacen de mí, una construcción siempre individual y siempre colectiva a un mismo tiempo. Soy cruce, soy historias, soy contradicciones y también soy posibilidad, creo que lo que más me gusta es ser posibilidad, posibilidad de cambiar,  de querer, de creer, de escuchar ...
A veces me desarmo, me rompo, me destrozo y las piezas se dispersan, vuelan por el aire...
Entonces vuelvo a ser, las piezas nunca encajan de la misma manera y la verdad, me gusta porque implica seguir, crecer, descubrir.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Esta mañana cuando desperté no pude menos que sentirme burlada, los deseos y mi cabeza me jugaron una mala pasada. La noche era hermosa y la luna grande, brillante, me sonreía de a ratos mientras yo me sonrojaba. El cuadro era perfecto, cada detalle parecía haber sido pintado para mí, para logar ese clima mágico, y yo... yo volaba, me dejaba llevar, arrastrada por el viento, me perdía entre barriletes de colores, entre libros de cuentos, entre canciones, entre sonrisas, entre corazones que volvían a latir, me perdía en el oceáno, en una granja, en un charco, me perdía entre aplausos, aplausos de alegría, me perdía entre números, entre cubos mágicos, entre garabatos, entre líneas que prometían volverse autos, árboles, casas, perros, y seguía perdiéndome. Un vuelo de esperanza, un vuelo de posibilidad, un vuelo de certezas, un vuelo que se volvía cada vez más concreto, un vuelo que se dejaba ser, que se permitía existir y en ese vuelo me perdía, en ese vuelo me veía, en ese vuelo encontraba aquel abrazo, un abrazo con susurros, con rumores, un abrazo que me hablaba, que me decía y yo reía, yo era feliz, entre esos brazos era feliz, y entonces volvía a creer, y volaba, y lloraba, y pensaba, y fantaseaba, y creía nuevamente, y otra vez, y otra vez, y otra vez... Y entonces lo inevitable, tan alto volaba que dejé atrás la noche, lentamnete me acercaba al sol, los rayos empezaban a quemarme, los ojos me ardían, la luz me cegó completamente, llevé mis manos a la cara como un intento de autodefensa y permanecí así un par de minutos hasta que un ruido me sacudió, miré al costado y vi mi despertador, ¡las 8! de un salto me puse en pie.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Con aroma a toda una vida...

La vida está hecha de momentos, es cierto, pero también está hecha de aromas, cada uno con su historia, con sus llantos, con sus alegrías, con sus miedos. El olor a tierra mojada, por ejemplo, me traslada rápidamente al parque, a la salida de la facu, a charlas de a dos camino a casa, disfrutando del placer compartido que genera sentir la lluvia en nuestro cuerpo, o el olor a abuela, a mi abuela, inconfundible fragancia que, de inmediato, trae su rostro a la memoria. Toda una vida hecha de aromas encerrados en un frasquito que, de repente, destapamos y empiezan a impregnarlo todo, una especie de motor que pone a trabajar la memoria y entonces ahí estoy, buscándote entre una multitud, persiguiendo tu olor, tratando de que no te me escapes, yo sé que estás ahí, es tu perfume, no me equivoco, no lo olvido, aunque quiera, no lo olvido, como tampoco olvido los jazmines que, inevitablemente, me recuerdan a mamá, o el olor a lavandina que me devuelve a aquellos días de hospital, habitación 8, cama 4, gente, llantos, miedo, mucho miedo.... Qué decir del olor a torta frita, tristes, muy tristes recuerdos, tardes de frío que ya no vuelven. Aromas que nos traen a la memoria amigos, amores, desamores, momentos, lugares. Aromas que no se olvidan, que siempre vuelven, el olor a mi ropa, a mi cuarto, a mis queridos libros. Aromas que duelen, aromas que cortan, aromas que tranquilizan, aromas que sangran como el primer día. Aroma a viejo, a pasado, a puertas cerradas, aroma a esperanza, a oportunidad, a presente, a futuro, aromas que ayudan a vivir, aroma a silencio, aroma a promesas, a cumpleaños, a despedidas, a afectos, a mi gente, a la tuya, aroma a chocolate, a mañanas de mates y tortillas, aroma a jardines, a torta de nueces, a caramelos media hora, aroma a los que nos dejaron y a los que siguen, aroma a manzanas verdes, rojas, aroma a desencuentro, a caída, aroma a deseo, a pizza, a tardes de licuado, a bancos de plaza, con facturas y "citric", aroma a distancia, a tierra colorada, a tereré, aroma a historias cerradas, a cosas que no vuelven, a personas que no vuelven, aroma a cine, a pochoclo, a manzanitas acarameladas, aroma a rosas, a claveles, aroma a charlas de colectivo, aroma a barrio, a mi calle, a siestas de verano, a noches compartidas, aroma a madera, a caminatas, aroma a nuestras galletas, aroma a vos, a mí, a todos, a ninguno, aroma a submarino con churros, a frías tardes, aroma a biblioteca, a soledad, aromas...... sólo aromas.

martes, 14 de septiembre de 2010

En pleno carnaval

"a veces es dificil ser
y lo que hay no siempre
es lo que es 
y lo que es
no es siempre lo que ves"
(Pedro Guerra)


Lo aparente, lo real, lo que es, lo que no es (aunque me gustaría que sea), lo que tal vez, lo que ya no es, lo que fue, lo blanco, lo negro y también lo gris. Una especie de juego interminable, una pieza de baile en pleno carnaval veneciano. Sé que bajo alguna máscara estás, pero antes tengo que encontrarme a mí, que también estoy. No salto, todavía no salto, y eso que es una de las cosas que mejor me sale, hablo de saltar, claro, porque, para ser sincera, el resultado del salto no es simpre el mejor. Seguramente el problema son estas malditas ganas de ir para un lado y, sin embargo, seguir caminando para el otro, ¿inconscientemente? mmmm.... ¡creo que no! De nuevo lo aparente, lo real, lo que soy, lo que no soy, la que soy, la que no soy. Y ¿quién soy?.
Al final de eso se trata, de una búsqueda, una eterna búsqueda, un laberinto de idas y vueltas y, aunque no siempre se encuentra, está bueno poder encontrarnos, a nosotros mismos, con nosotros mismos y así, frente al espejo, el carnaval termina y la máscara fialmente cae.