domingo, 23 de enero de 2011

"Tengo un recuerdo"

A cada paso el nudo apretaba más, estaba justo en medio de la garganta, y juro que lo toqué, era bien grueso y fuerte, bastante fuerte, a prueba de escapistas y de cualquier conjuro. La realidad me golpeó de frente, se me vino encima toda junta, yo apreté los puños con fuerza, cerré los ojos y lo deseé con todo el cuerpo, con cada músculo, como cuando era chiquita, como en aquellos días en que estaba segura de que con sólo quererlo era suficiente. Ésta vez no alcanzó... Caminé con ese gusto amargo en la boca, con el mal sabor que la impotencia deja, caminé con el grito atravesado, con el llanto congelado, con el corazón paralizado. Caminé hacia adelante queriendo pasar de largo, queriendo desandar, queriendo no llegar. Caminé desarmándome en cada paso, caminé con todos los sentidos bien atentos para no dejar en el camino ningún pedacito, pero con la certeza de que aunque los reuniera a todos y lograra pegarlos algo ya había cambiado.
Caminé, y el nudo siguió apretando...
Y cómo no va a apretar...
Caminé coronada por un cielo bordado de barriletes, haciéndome agua en medio de ese estallido de colores, entre gritos y corridas. Caminé rodeando el lago, atajando los pasos, mis pasos...
Y seguí caminado ... seguí caminando ...

Éste va con una promesa susurrada !!!

3 comentarios:

Mariana dijo...

y siguió caminando como va a seguir caminando seguramente, con esos estallidos de colores, con nuevos gritos y corridas de piernas nuevas por las que el corazón tiene que seguir latiendo.

y la impotencia? que corra con el llanto, que no la paralice, que a ud no la deje quieta, porque es mucho lo que hace, aunque haya veces en que le parezca que no alcanza.

y seguro que un pedacito de ud (o varios) se ha/n ido en otro/s camino/s, que ha/n quedado en muy buenas manos que lo/s atesora/n y lo/s cuida/n. pero ud no se quede renga, yo sé que tiene la hermosa capacidad de regenerarse, de volverse a hacer, de sacar de donde parece que no, pero sí.

:)

Yus :) dijo...

Espero que nada te haga dejar de caminar, de seguir aprendiendo a cada paso, porque desandar lo andado no es nada constructivo :P Y recuerda que lo que no nos mata nos hace fuertes, muchas sonrisas para ti:)

Escribes muy bonito :)

Val dijo...

Me encontré ahí. Yo también tengo un recuerdo parecido...
Y hay que seguir caminando aunque el grito se nos atraviese, el llanto se nos congele, el corazón se nos paralice. Sino, no estaríamos acá hoy, con este gustito dulce entre los labios.
Un abrazo.